Y cerca de la hora de nona, Jesús exclamó con grande voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabachtani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
وَنَحْوَ السَّاعَةِ التَّاسِعَةِ صَرَخَ يَسُوعُ بِصَوْتٍ عَظِيمٍ قَائِلاً: «إِيلِي، إِيلِي، لِمَا شَبَقْتَنِي؟» أَيْ: إِلهِي، إِلهِي، لِمَاذَا تَرَكْتَنِي؟