Y levantáronse contra Moisés con doscientos y cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de nombre;
Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: Básteos, porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está JEHOVÁ: ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de JEHOVÁ?
Y habló á Coré y á todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará JEHOVÁ quién es suyo, y al santo harálo llegar á sí; y al que él escogiere, él lo allegará á sí.
Y poned fuego en ellos, y poned en ellos sahumerio delante de JEHOVÁ mañana; y será que el varón á quien JEHOVÁ escogiere, aquel será el santo: básteos esto, hijos de Leví.
¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, haciéndoos allegar á sí para que ministraseis en el servicio del tabernáculo de JEHOVÁ, y estuvieseis delante de la congregación para ministrarles?
¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente?
Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has dado heredades de tierras y viñas: ¿has de arrancar los ojos de estos hombres? No subiremos.
Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo á JEHOVÁ: No mires á su presente: ni aun un asno he tomado de ellos, ni á ninguno de ellos he hecho mal.
Y tomad cada uno su incensario, y poned sahumerio en ellos, y allegad delante de JEHOVÁ cada uno su incensario: doscientos y cincuenta incensarios: tú también, y Aarón, cada uno con su incensario.
Y tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos sahumerio, y pusiéronse á la puerta del tabernáculo del testimonio con Moisés y Aarón.
Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación á la puerta del tabernáculo del testimonio: entonces la gloria de JEHOVÁ apareció á toda la congregación.
Y ellos se echaron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un hombre el que pecó? ¿y airarte has tu contra toda la congregación?
Y él habló á la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos impíos hombres, y no toquéis ninguna cosa suya, por que no perezcáis en todos sus pecados.
Y apartáronse de las tiendas de Coré, de Dathán, y de Abiram en derredor: y Dathán y Abiram salieron y pusiéronse á las puertas de sus tiendas, con sus mujeres, y sus hijos, y sus chiquitos.
Mas si JEHOVÁ hiciere una nueva cosa, y la tierra abriere su boca, y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al abismo, entonces conoceréis que estos hombres irritaron á JEHOVÁ.
Los incensarios de estos pecadores contra sus almas: y harán de ellos planchas extendidas para cubrir el altar: por cuanto ofrecieron con ellos delante de JEHOVÁ, son santificados; y serán por señal á los hijos de Israel.
En recuerdo á los hijos de Israel que ningún extraño que no sea de la simiente de Aarón, llegue á ofrecer sahumerio delante de JEHOVÁ, porque no sea como Coré, y como su séquito; según se lo dijo JEHOVÁ por mano de Moisés.
Y aconteció que, como se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo del testimonio, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de JEHOVÁ.
Y dijo Moisés Á Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon perfume, y ve presto á la congregación, y haz expiación por ellos; porque el furor ha salido de delante de la faz de JEHOVÁ: la mortandad ha comenzado.
Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación: y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo: y él puso perfume, é hizo expiación por el pueblo.