ÉSTOS pues son los mandamientos, estatutos, y derechos que JEHOVÁ vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra á la cual pasáis vosotros para poseerla:
Para que temas á JEHOVÁ tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y que tus días sean prolongados.
Oye pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien, y seáis multiplicados, como te ha dicho JEHOVÁ el Dios de tus padres, en la tierra que destila leche y miel.
Y será, cuando JEHOVÁ tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró á tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría; en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,
Y casas llenas de todo bien, que tú no henchiste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste: luego que comieres y te hartares,
Porque el Dios celoso, JEHOVÁ tu Dios, en medio de ti está; porque no se inflame el furor de JEHOVÁ tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la haz de la tierra.
Y mandónos JEHOVÁ que ejecutásemos todos estos estatutos, y que temamos á JEHOVÁ nuestro Dios, porque nos vaya bien todos los días, y para que nos dé vida, como hoy.