Y ÉSTAS son las palabras de la carta que Jeremías profeta envió de Jerusalem á los ancianos que habían quedado de los trasportados, y á los sacerdotes y profetas, y á todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalem á Babilonia:
(Después que salió el rey Jechônías y la reina, y los de palacio, y los príncipes de Judá y de Jerusalem, y los artífices, y los ingenieros de Jerusalem;)
Por mano de Elasa hijo de Saphán, y de Jemarías hijo de Hilcías, (los cuales envió Sedechîas rey de Judá á Babilonia, á Nabucodonosor rey de Babilonia,) diciendo:
Casaos, y engendrad hijos é hijas; dad mujeres á vuestros hijos, y dad maridos á vuestras hijas, para que paran hijos é hijas; y multiplicaos ahí, y no os hagáis pocos.
Porque así ha dicho JEHOVÁ de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni miréis á vuestros sueños que soñáis.
Porque así dijo JEHOVÁ: Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para tornaros á este lugar.
Y seré hallado de vosotros, dice JEHOVÁ, y tornaré vuestra cautividad, y os juntaré de todas las gentes, y de todos los lugares adonde os arrojé, dice JEHOVÁ; y os haré volver al lugar de donde os hice ser llevados.
Así empero ha dicho JEHOVÁ, del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio;
Así ha dicho JEHOVÁ de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos cuchillo, hambre, y pestilencia, y pondrélos como los malos higos, que de malos no se pueden comer.
Y perseguirélos con espada, con hambre y con pestilencia; y darélos por escarnio á todos los reinos de la tierra, por maldición y por espanto, y por silbo y por afrenta á todas la gentes á las cuales los habré arrojado;
Así ha dicho JEHOVÁ de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Achâb hijo de Colías, y acerca de Sedechîas hijo de Maasías, quienes os profetizan en mi nombre falsamente: He aquí los entrego yo en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y él los herirá delante de vuestro ojos;
Y todos los trasportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos maldición, diciendo: Póngate JEHOVÁ como á Sedechîas y como á Achâb, los cuales asó al fuego el rey de Babilonia.
Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé, y soy testigo, dice JEHOVÁ.
Así habló JEHOVÁ de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Por cuanto enviaste letras en tu nombre á todo el pueblo que está en Jerusalem, y á Sofonías sacerdote hijo de Maasías, y á todos los sacerdotes, diciendo:
JEHOVÁ te ha puesto por sacerdote en lugar de Joiada sacerdote, para que presidáis en la casa de JEHOVÁ sobre todo hombre furioso y profetizante, poniéndolo en el calabozo y en el cepo.
Envía á decir á toda la transmigración: Así ha dicho JEHOVÁ de Semaías de Nehelam: Porque os profetizó Semaías, y yo no lo envié, y os hizo confiar en mentira:
Por tanto, así ha dicho JEHOVÁ: He aquí que yo visito sobre Semaías de Nehelam, y sobre su generación: no tendrá varón que more entre este pueblo, ni verá aquel bien que haré yo á mi pueblo, dice JEHOVÁ: porque contra JEHOVÁ ha hablado rebelión.