Ve pues, y hiere á Amalec, y destruiréis en él todo lo que tuviere: y no te apiades de él: mata hombres y mujeres, niños y mamantes, vacas y ovejas, camellos y asnos.
Y dijo Saúl al Cineo: Idos, apartaos, y salid de entre los de Amalec, para que no te destruya juntamente con él: pues que tú hiciste misericordia con todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Apartóse pues el Cineo de entre los de Amalec.
Y Saúl y el pueblo perdonaron á Agag, y á lo mejor de las ovejas, y al ganado mayor, á los gruesos y á los carneros, y á todo lo bueno: que no lo quisieron destruir: mas todo lo que era vil y flaco destruyeron.
Pésame de haber puesto por rey á Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y apesadumbróse Samuel, y clamó á JEHOVÁ toda aquella noche.
Madrugó luego Samuel para ir á encontrar á Saúl por la mañana; y fué dado aviso á Samuel, diciendo: Saúl ha venido al Carmel, y he aquí él se ha levantado un trofeo, y después volviendo, ha pasado y descendido á Gilgal.
Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó á lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas á JEHOVÁ tu Dios; pero lo demás lo destruimos.
Y Saúl respondió á Samuel: Antes he oído la voz de JEHOVÁ, y fuí á la jornada que JEHOVÁ me envió, y he traído á Agag rey de Amalec, y he destruído á los Amalecitas:
Y Samuel dijo: ¿Tiene JEHOVÁ tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer á las palabras de JEHOVÁ? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que el sebo de los carneros:
Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos é idolatría el infringir. Por cuanto tú desechaste la palabra de JEHOVÁ, él también te ha desechado para que no seas rey.
Entonces Saúl dijo á Samuel: Yo he pecado; que he quebrantado el dicho de JEHOVÁ y tus palabras, porque temí al pueblo, consentí á la voz de ellos. Perdona pues ahora mi pecado,
Y él dijo: Yo he pecado: mas ruégote que me honres delante de los ancianos de mi pueblo, y delante de Israel; y vuelve conmigo para que adore á JEHOVÁ tu Dios.
Y Samuel dijo: Como tu espada dejó las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos á Agag delante de JEHOVÁ en Gilgal.
Y nunca después vió Samuel á Saúl en toda su vida: y Samuel lloraba á Saúl: mas JEHOVÁ se había arrepentido de haber puesto á Saúl por rey sobre Israel.