Y COMO vino Roboam á Jerusalem, juntó la casa de Judá y de Benjamín, ciento y ochenta mil hombres escogidos de guerra, para pelear contra Israel y volver el reino á Roboam.
Así ha dicho JEHOVÁ: No subáis ni peleéis contra vuestros hermanos; vuélvase casa uno á su casa, porque yo he hecho este negocio. Y ellos oyeron la palabra de JEHOVÁ, y tornáronse, y no fueron contra Jeroboam.
Porque los Levitas dejaban sus ejidos y sus posesiones, y se venían á Judá y á Jerusalem: pues Jeroboam y sus hijos los echaban del ministerio de JEHOVÁ.
Tras aquéllos acudieron también de todas las tribus de Israel los que habían puesto su corazón en buscar á JEHOVÁ Dios de Israel; y viniéronse á Jerusalem para sacrificar á JEHOVÁ, el Dios de sus padres.
Así fortificaron el reino de Judá, y confirmaron á Roboam hijo de Salomón, por tres años; porque tres años anduvieron en el camino de David y de Salomón.
Mas Roboam amó á Maachâ hija de Absalom sobre todas sus mujeres y concubinas; porque tomó diez y ocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas.
É hízole instruir, y esparció todos sus hijos por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fuertes, y dióles vituallas en abundancia, y pidió muchas mujeres.