Y ésta es la manera de la remisión: perdonará á su deudor todo aquél que hizo empréstito de su mano, con que obligó á su prójimo: no lo demandará más á su prójimo, ó á su hermano; porque la remisión de JEHOVÁ es pregonada.
Ya que JEHOVÁ tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces á muchas gentes, mas tú no tomarás prestado; y enseñorearte has de muchas gentes, pero de ti no se enseñorearán.
Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que JEHOVÁ tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre:
Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á JEHOVÁ, y se te imputará á pecado.
Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá JEHOVÁ tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano.
Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra.
No te parezca duro cuando le enviares libre de ti; que doblado del salario de mozo jornalero te sirvió seis años: y JEHOVÁ tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres.
Santificarás á JEHOVÁ tu Dios todo primerizo macho que nacerá de tus vacas y de tus ovejas: no te sirvas del primerizo de tus vacas, ni trasquiles el primerizo de tus ovejas.