Ponte á la puerta de la casa de JEHOVÁ, y predica allí esta palabra, y di: Oíd palabra de JEHOVÁ, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar á JEHOVÁ.
Ni oprimiereis al peregrino, al huérfano, y á la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro;
Ahora pues, por cuanto habéis vosotros hecho todas estas obras, dice JEHOVÁ, y bien que os hablé, madrugando para hablar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis;
Haré también á esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y á este lugar que dí á vosotros y á vuestros padres, como hice á Silo:
Los hijos cogen la leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas á la reina del cielo y para hacer ofrendas á dioses ajenos, por provocarme á ira.
Por tanto, así ha dicho el Señor JEHOVÁ: He aquí que mi furor y mi ira se derrama sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo, y sobre los frutos de la tierra; y encenderáse, y no se apagará.
Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré á vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para que os vaya bien.
Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Y os envié á todos los profetas mis siervos, cada día madrugando y enviándolos:
Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice JEHOVÁ; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual mi nombre fué invocado, amancillándola.
Y han edificado los altos de Topheth, que es en el valle del hijo de Hinnom, para quemar al fuego sus hijos y sus hijas, cosa que yo no les mandé, ni subió en mi corazón.
Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho JEHOVÁ, que no se diga más, Topheth, ni valle del hijo de Hinnom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Topheth, por no haber lugar.
Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de la calles de Jerusalem, voz de gozo y voz de alegría, voz de esposo y voz de esposa; porque la tierra será en desolación.