ÉSTOS son los estatutos y derechos que cuidaréis de poner por obra, en la tierra que JEHOVÁ el Dios de tus padres te ha dado para que la poseas, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra.
Destruiréis enteramente todos los lugares donde las gentes que vosotros heredareis sirvieron á sus dioses, sobre los montes altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol espeso:
Y derribaréis sus altares, y quebraréis sus imágenes, y sus bosques consumiréis con fuego: y destruiréis las esculturas de sus dioses, y extirparéis el nombre de ellas de aquel lugar.
Y allí llevaréis vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, y vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, y vuestros votos, y vuestras ofrendas voluntarias, y los primerizos de vuestras vacas y de vuestras ovejas:
Y comeréis allí delante de JEHOVÁ vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en que JEHOVÁ tu Dios te hubiere bendecido.
Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que JEHOVÁ vuestro Dios os hace heredar, y él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.
Y al lugar que JEHOVÁ vuestro Dios escogiere para hacer habitar en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de vuestros votos que hubiereis prometido á JEHOVÁ;
Y os alegraréis delante de JEHOVÁ vuestro Dios, vosotros, y vuestros hijos, y vuestras hijas, y vuestros siervos, y vuestras siervas, y el Levita que estuviere en vuestras poblaciones: por cuanto no tiene parte ni heredad con vosotros.
Con todo, podrás matar y comer carne en todas tus poblaciones conforme al deseo de tu alma, según la bendición de JEHOVÁ tu Dios que él te habrá dado: el inmundo y el limpio la comerá, como la de corzo ó de ciervo:
Ni podrás comer en tus poblaciones el diezmo de tu grano, ó de tu vino, ó de tu aceite, ni los primerizos de tus vacas, ni de tus ovejas, ni tus votos que prometieres, ni tus ofrendas voluntarias, ni las elevadas ofrendas de tus manos:
Mas delante de JEHOVÁ tu Dios las comerás, en el lugar que JEHOVÁ tu Dios hubiere escogido, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el Levita que está en tus poblaciones: y alegrarte has delante de JEHOVÁ tu Dios en toda obra de tus manos.
Cuando JEHOVÁ tu Dios ensanchare tu término, como él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseó tu alma comerla, conforme á todo el deseo de tu alma comerás carne.
Cuando estuviere lejos de ti el lugar que JEHOVÁ tu Dios habrá escogido, para poner allí su nombre, matarás de tus vacas y de tus ovejas, que JEHOVÁ te hubiere dado, como te he mandado yo, y comerás en tus puertas según todo lo que deseare tu alma.
Y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de JEHOVÁ tu Dios: y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de JEHOVÁ tu Dios, y comerás la carne.
Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, porque te vaya bien á ti y á tus hijos después de ti para siempre, cuando hicieres lo bueno y lo recto en los ojos de JEHOVÁ tu Dios.
Guárdate que no tropieces en pos de ellas, después que fueren destruídas delante de ti: no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas gentes á sus dioses, así haré yo también.
No harás así á JEHOVÁ tu Dios; porque todo lo que JEHOVÁ aborrece, hicieron ellos á sus dioses; pues aun á sus hijos é hijas quemaban en el fuego á sus dioses.