Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice JEHOVÁ; esfuérzate también Josué, hijo de Josadac, gran sacerdote; y cobra ánimo, pueblo todo de la tierra, dice JEHOVÁ, y obrad: porque yo soy con vosotros, dice JEHOVÁ de los ejércitos.
La gloria de aquesta casa postrera será mayor que la de la primera, ha dicho JEHOVÁ de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice JEHOVÁ de los ejércitos.
Si llevare alguno las carnes sagradas en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella tocare el pan, ó la vianda, ó el vino, ó el aceite, ú otra cualquier comida, ¿será santificado? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: No.
Y dijo Haggeo: Si un inmundo á causa de cuerpo muerto tocare alguna cosa de éstas, ¿será inmunda? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: Inmunda será.
Y respondió Haggeo y dijo: Así es este pueblo, y esta gente, delante de mí, dice JEHOVÁ; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo.
Antes que fuesen estas cosas, venían al montón de veinte hanegas, y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros del lagar, y había veinte.
Pues poned ahora vuestro corazón desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento al templo de JEHOVÁ; poned vuestro corazón.
¿Aun no está la simiente en el granero? ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de la oliva ha todavía florecido: mas desde aqueste día daré bendición.
Y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerza del reino de las gentes; y trastornaré el carro, y los que en él suben; y vendrán abajo los caballos, y los que en ellos montan, cada cual por la espada de su hermano.
En aquel día, dice JEHOVÁ de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel, hijo de Sealtiel, siervo mío, dice JEHOVÁ, y ponerte he como anillo de sellar: porque yo te escogí, dice JEHOVÁ de los ejércitos.