Y los enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Ammón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por mano de los embajadores que vienen á Jerusalem á Sedechîas, rey de Judá.
Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la haz de la tierra, con mi grande potencia y con mi brazo extendido, y díla á quien me plugo.
Y ahora yo he dado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan.
Y todas las gentes le servirán á él, y á su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra; y le servirán muchas gentes y reyes grandes.
Y será, que la gente y el reino que no sirviere á Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, con espada y con hambre y con pestilencia visitaré á la tal gente, dice JEHOVÁ, hasta que los acabe yo por su mano.
Y vosotros no prestéis oído á vuestros profetas, ni á vuestros adivinos, ni á vuestros sueños, ni á vuestros agoreros, ni á vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.
Mas la gente que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia, y le sirviere, haréla dejar en su tierra, dice JEHOVÁ, y labrarála, y morará en ella.
Y hablé también á Sedechîas rey de Judá conforme á todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servid á él y á su pueblo, y vivid.
Porque yo no los envié, dice JEHOVÁ, y ellos profetizan falsamente en mi nombre, para que yo os arroje, y perezcáis, vosotros y los profetas que os profetizan.
También á los sacerdotes y á todo este pueblo hablé, diciendo: Así ha dicho JEHOVÁ: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: He aquí que los vasos de la casa de JEHOVÁ volverán de Babilonia ahora presto. Porque os profetizan mentira.
Y si ellos son profetas, y si es con ellos palabra de JEHOVÁ, oren ahora á JEHOVÁ de los ejércitos, que los vasos que han quedado en la casa de JEHOVÁ y en la casa del rey de Judá y en Jerusalem, no vayan á Babilonia.
Que no quitó Nabucodonosor rey de Babilonia, cuando trasportó de Jerusalem á Babilonia á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á todos los nobles de Judá y de Jerusalem:
Así pues ha dicho JEHOVÁ de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los vasos que quedaron en la casa de JEHOVÁ, y en la casa del rey de Judá, y en Jerusalem;
Á Babilonia serán trasportados, y allí estarán hasta el día en que yo los visitaré, dice JEHOVÁ; y después los haré subir, y restituirélos á este lugar.