Y salióle al encuentro Jehú el vidente, hijo de Hanani, y dijo al rey Josaphat: ¿Al impío das ayuda, y amas á los que aborrecen á JEHOVÁ? Pues la ira de la presencia de JEHOVÁ será sobre ti por ello.
Habitó pues Josaphat en Jerusalem; mas daba vuelta y salía al pueblo, desde Beer-seba hasta el monte de Ephraim, y reducíalos á JEHOVÁ el Dios de sus padres.
Y dijo á los jueces: Mirad lo que hacéis: porque no juzguéis en lugar de hombre, sino en lugar de JEHOVÁ, el cual está con vosotros en el negocio del juicio.
Sea pues con vosotros el temor de JEHOVÁ; guardad y haced: porque en JEHOVÁ nuestro Dios no hay iniquidad, ni acepción de personas, ni recibir cohecho.
Y puso también Josaphat en Jerusalem algunos de los Levitas y sacerdotes, y de los padres de familias de Israel, para el juicio de JEHOVÁ y para las causas. Y volviéronse á Jerusalem.
En cualquier causa que viniere á vosotros de vuestros hermanos que habitan en las ciudades, entre sangre y sangre, entre ley y precepto, estatutos y derechos, habéis de amonestarles que no pequen contra JEHOVÁ, porque no venga ira sobre vosotros y sobre vuestros hermanos. Obrando así no pecaréis.
Y he aquí Amarías sacerdote será el que os presida en todo negocio de JEHOVÁ; y Zebadías hijo de Ismael, príncipe de la casa de Judá, en todos los negocios del rey; también los Levitas serán oficiales en presencia de vosotros. Esforzaos pues, y obrad; que JEHOVÁ será con el bueno.