Cuando alguno hiciere voto á JEHOVÁ, ó hiciere juramento ligando su alma con obligación, no violará su palabra: hará conforme á todo lo que salió de su boca.
Si su padre oyere su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su padre callare á ello, todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será.
Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus obligaciones, con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y JEHOVÁ la perdonará, por cuanto su padre le vedó.
Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y JEHOVÁ lo perdonará.
Mas si su marido los anuló el día que los oyó; todo lo que salió de sus labios cuanto á sus votos, y cuanto á la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y JEHOVÁ la perdonará.
Empero si su marido callare á ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella: confirmólas, por cuanto calló á ello el día que lo oyó.
Mas si las anulare después de haberlas oído, entonces él llevará el pecado de ella. Estas son las ordenanzas que JEHOVÁ mandó á Moisés entre el varón y su mujer, entre el padre y su hija, durante su mocedad en casa de su padre.