Y no lo trajere á la puerta del tabernáculo del testimonio, para ofrecer ofrenda á JEHOVÁ delante del tabernáculo de JEHOVÁ, sangre será imputada al tal varón: sangre derramó; cortado será el tal varón de entre su pueblo:
Á fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican sobre la haz del campo, para que los traigan á JEHOVÁ á la puerta del tabernáculo del testimonio al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paces á JEHOVÁ.
Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de JEHOVÁ, á la puerta del tabernáculo del testimonio, y quemará el sebo en olor de suavidad á JEHOVÁ.
Y cualquier varón de la casa de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y le cortaré de entre su pueblo.
Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona.
Y cualquier varón de los hijos de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal ó de ave que sea de comer, derramará su sangre y cubrirála con tierra:
Porque el alma de toda carne, su vida, está en su sangre: por tanto he dicho á los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.
Y cualquiera persona que comiere cosa mortecina ó despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus vestidos y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde; y se limpiará.