Será pues, que todos los hombres que tornaren sus rostros para entrarse en Egipto, para peregrinar allí, morirán á cuchillo, de hambre, y de pestilencia: no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que traeré yo sobre ellos.
Tous ceux qui tourneront le visage pour aller en Egypte, afin d'y demeurer, mourront par l'épée, par la famine ou par la peste, et nul n'échappera, ne fuira, devant les malheurs que je ferai venir sur eux.