Y levantóse David, y fué con todo el pueblo que tenía consigo, de Baal de Judá, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de JEHOVÁ de los ejércitos, que mora en ella entre los querubines.
Y pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y lleváronla de la casa de Abinadab, que estaba en Gabaa: y Uzza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.
Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de JEHOVÁ con toda suerte de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, adufes, flautas y címbalos.
Y fué dado aviso al rey David, diciendo: JEHOVÁ ha bendecido la casa de Obed-edom, y todo lo que tiene, á causa del arca de Dios. Entonces David fué, y trajo el arca de Dios de casa de Obed-edom á la ciudad de David con alegría.
Y como el arca de JEHOVÁ llegó á la ciudad de David, aconteció que Michâl hija de Saúl miró desde una ventana, y vió al rey David que saltaba con toda su fuerza delante de JEHOVÁ: y menosprecióle en su corazón.
Metieron pues el arca de JEHOVÁ, y pusiéronla en su lugar en medio de una tienda que David le había tendido: y sacrificó David holocaustos y pacíficos delante de JEHOVÁ.
Y repartió á todo el pueblo, y á toda la multitud de Israel, así á hombres como á mujeres, á cada uno una torta de pan, y un pedazo de carne, y un frasco de vino. Y fuése todo el pueblo, cada uno á su casa.
Volvió luego David para bendecir su casa: y saliendo Michâl á recibir á David, dijo: ¡Cuán honrado ha sido hoy el rey de Israel, desnudándose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se desnudara un juglar!
Entonces David respondió á Michâl: Delante de JEHOVÁ, que me eligió más bien que á tu padre y á toda su casa, mandándome que fuese príncipe sobre el pueblo de JEHOVÁ, sobre Israel, danzaré delante de JEHOVÁ.