Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo en ojos de JEHOVÁ nuestro Dios; que le dejaron, y apartaron sus ojos del tabernáculo de JEHOVÁ, y le volvieron las espaldas.
Por tanto la ira de JEHOVÁ ha venido sobre Judá y Jerusalem, y los ha entregado á turbación, y á execración y escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos.
Hijos míos, no os engañéis ahora, porque JEHOVÁ os ha escogido á vosotros para que estéis delante de él, y le sirváis, y seáis sus ministros, y le queméis perfume.
Entonces los Levitas se levantaron, Mahath hijo de Amasai, y Joel hijo de Azarías, de los hijos de Coath; y de los hijos de Merari, Cis hijo de Abdi, y Azarías hijo de Jehaleleel; y de los hijos de Gersón, Joah hijo de Zimma, y Edén hijo de Joah;
Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de JEHOVÁ para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de JEHOVÁ, al atrio de la casa de JEHOVÁ; la cual tomaron los Levitas, para sacarla fuera al torrente de Cedrón.
Y comenzaron á santificar el primero del mes primero, y á los ocho del mismo mes vinieron al pórtico de JEHOVÁ: y santificaron la casa de JEHOVÁ en ocho días, y en el dieciséis del mes primero acabaron.
Luego pasaron al rey Ezechîas y dijéronle: Ya hemos limpiado toda la casa de JEHOVÁ, el altar del holocausto, y todos sus instrumentos, y la mesa de la proposición con todos sus utensilios.
Asimismo hemos preparado y santificado todos los vasos que en su prevaricación había maltratado el rey Achâz, cuando reinaba: y he aquí están delante del altar de JEHOVÁ.
Y presentaron siete novillos, siete carneros, siete corderos, y siete machos de cabrío, para expiación por el reino, por el santuario y por Judá. Y dijo á los sacerdotes hijos de Aarón, que los ofreciesen sobre el altar de JEHOVÁ.
Mataron pues los bueyes, y los sacerdotes tomaron la sangre, y esparciéronla sobre el altar; mataron luego los carneros, y esparcieron la sangre sobre el altar; asimismo mataron los corderos, y esparcieron la sangre sobre el altar.
Y los sacerdotes los mataron, y expiando esparcieron la sangre de ellos sobre el altar, para reconciliar á todo Israel: porque por todo Israel mandó el rey hacer el holocausto y la expiación.
Puso también Levitas en la casa de JEHOVÁ con címbalos, y salterios, y arpas, conforme al mandamiento de David, y de Gad vidente del rey, y de Nathán profeta: porque aquel mandamiento fué por mano de JEHOVÁ, por mano de sus profetas.
Entonces mandó Ezechîas sacrificar el holocausto en el altar; y al tiempo que comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de JEHOVÁ, con las trompetas y los instrumentos de David rey de Israel.
Entonces el rey Ezechîas y los príncipes dijeron á los Levitas que alabasen á JEHOVÁ por las palabras de David y de Asaph vidente: y ellos alabaron con grande alegría, é inclinándose adoraron.
Y respondiendo Ezechîas dijo: Vosotros os habéis consagrado ahora á JEHOVÁ; llegaos pues, y presentad sacrificios y alabanzas en la casa de JEHOVÁ. Y la multitud presentó sacrificios y alabanzas; y todo liberal de corazón, holocaustos.
Mas los sacerdotes eran pocos, y no podían bastar á desollar los holocaustos; y así sus hermanos los Levitas les ayudaron hasta que acabaron la obra, y hasta que los sacerdotes se santificaron: porque los Levitas tuvieron mayor prontitud de corazón para santificarse, que los sacerdotes.
Así pues hubo gran multitud de holocaustos, con sebos de pacíficos, y libaciones de cada holocausto. Y quedó ordenado el servicio de la casa de JEHOVÁ.