MAS el séptimo año se animó Joiada, y tomó consigo en alianza á los centuriones, Azarías hijo de Jeroam, y á Ismael hijo de Johanán, y á Azarías hijo de Obed, y á Maasías hijo de Adaías, y á Elisaphat hijo de Zichri;
Y toda la multitud hizo alianza con el rey en la casa de Dios. Y él les dijo: He aquí el hijo del rey, el cual reinará, como JEHOVÁ lo tiene dicho de los hijos de David.
Y ninguno entre en la casa de JEHOVÁ, sino los sacerdotes y Levitas que sirven: éstos entrarán, porque están consagrados; y todo el pueblo hará la guardia de JEHOVÁ.
Y los Levitas rodearán al rey por todas partes, y cada uno tendrá sus armas en la mano; y cualquiera que entrare en la casa, muera: y estaréis con el rey cuando entrare, y cuando saliere.
Y los Levitas y todo Judá lo hicieron todo como lo había mandado el sacerdote Joiada: y tomó cada uno los suyos, los que entraban de semana, y los que salían el sábado: porque el sacerdote Joiada no dió licencia á las compañías.
Y puso en orden á todo el pueblo, teniendo cada uno su espada en la mano, desde el rincón derecho del templo hasta el izquierdo, hacia el altar y la casa, en derredor del rey por todas partes.
Entonces sacaron al hijo del rey, y pusiéronle la corona y el testimonio, é hiciéronle rey; y Joiada y sus hijos le ungieron, diciendo luego: ¡Viva el rey!
Y mirando, vió al rey que estaba junto á su columna á la entrada, y los príncipes y los trompetas junto al rey, y que todo el pueblo de la tierra hacía alegrías, y sonaban bocinas, y cantaban con instrumentos de música los que sabían alabar. Entonces Athalía rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Conjuración, conjuración!
Y sacando el pontífice Joiada los centuriones y capitanes del ejército, díjoles: Sacadla fuera del recinto; y el que la siguiere, muera á cuchillo: porque el sacerdote había mandado que no la matasen en la casa de JEHOVÁ.
Después de esto entró todo el pueblo en el templo de Baal, y derribáronlo, y también sus altares; é hicieron pedazos sus imágenes, y mataron delante de los altares á Mathán, sacerdote de Baal.
Luego ordenó Joiada los oficios en la casa de JEHOVÁ bajo la mano de los sacerdotes y Levitas, según David los había distribuído en la casa de JEHOVÁ, para ofrecer á JEHOVÁ los holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés, con gozo y cantares, conforme á la ordenación de David.
Tomó después los centuriones, y los principales, y los que gobernaban el pueblo; y á todo el pueblo de la tierra, y llevó al rey de la casa de JEHOVÁ; y viniendo hasta el medio de la puerta mayor de la casa del rey, sentaron al rey sobre el trono del reino.