Y salió al encuentro á Asa, y díjole: Oídme, Asa, y todo Judá y Benjamín: JEHOVÁ es con vosotros, si vosotros fueres con él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará.
Y como oyó Asa las palabras y profecía de Obed profeta, fué confortado, y quitó las abominaciones de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en el monte de Ephraim; y reparó el altar de JEHOVÁ que estaba delante del pórtico de JEHOVÁ.
Después hizo juntar á todo Judá y Benjamín, y con ellos los extranjeros de Ephraim, y de Manasés, y de Simeón: porque muchos de Israel se habían pasado á él, viendo que JEHOVÁ su Dios era con él.
Del cual juramento todos los de Judá se alegraron; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban: y fué hallado de ellos; y dióles JEHOVÁ reposo de todas partes.
Y aun á Maachâ madre del rey Asa, él mismo la depuso de su dignidad, porque había hecho un ídolo en el bosque: y Asa deshizo su ídolo, y lo desmenuzó, y quemó en el torrente de Cedrón.