Salmo de David, estando en el desierto de Judá.
DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana: Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea, En tierra de sequedad y transida sin aguas;
Empero el rey se alegrará en Dios; Será alabado cualquiera que por él jura: Porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.
Szablya martalékaiul esnek el, és a rókáknak lesznek eledelei. * (Psalms 63:12) A király pedig örvendezni fog Istenben; dicséri őt mindaz, a ki ő reá esküszik; mert bedugatik a hazugok szája. *