Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de la sepultura: Los hombres sanguinarios y engañadores no demediarán sus días: Empero yo confiaré en ti.
Vi, ho Dio, malsuprenigos ilin en la foson de pereo;
La homoj de sango kaj falso ne atingos la duonon de siaj tagoj;
Sed mi fidas Vin.