¡Bienaventurada, tú, tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus príncipes comen á su hora, por refección, y no por el beber!
Feliĉa vi estas, ho lando, se via reĝo estas de nobla deveno kaj viaj princoj manĝas en ĝusta tempo, por fortiĝi, ne por festeni!