Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:
A mámeť přepevnou řeč prorockou, kteréžto že šetříte jako svíce, jenž svítí v temném místě, dobře činíte, až by se den rozednil a dennice vzešla v srdcích vašich,