Y serán sus caballos más ligeros que tigres, y más agudos que lobos de tarde; y sus jinetes se multiplicarán: vendrán de lejos sus caballeros, y volarán como águilas que se apresuran á la comida.
¿No eres tú desde el principio, oh JEHOVÁ, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh JEHOVÁ, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio: ¿por qué ves los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él.